De acuerdo con la actual legislación española vigente, algunos modelos de carretillas (como, por ejemplo, las contrapesadas) han de estar registradas siempre que se manipulen fuera de recinto o para poder circular por la vía pública; ya sean eléctricas, diésel o de gas. Si bien, hay excepciones que no requieren de matriculación previa específica, como aquellas que se mueven exclusivamente dentro de un determinado espacio cerrado. Así como, tampoco es obligatorio en el resto de Europa, menos en Italia y en Portugal.
Pero, antes de su matriculación, ha de realizarse una homologación en base al Real Decreto 650/2010 de 4 de Junio 2010. Existen dos tipos de homologaciones: de tipo, e individual.
Homologación de tipo
Sólo es posible si la carretilla es nueva y si el fabricante tiene homologado el tipo de industrial, expidiendo la tarjeta azul requerida para validar su permiso de circulación.
Homologación individual
En la que han de obtenerse varios certificados:
- Certificado de conformidad del fabricante o importador, que notifique el cumplimento de la directiva de seguridad de máquinas. Que comprende tanto la directiva de frenado, como el cumplimiento de normativas de emisiones de gases contaminantes y el cumplimento de la compatibilidad electromagnética.
- Certificado de responsabilidad jurídica del fabricante
- Certificado ISO 9000 del fabricante.
Así pues, si estás pensando en adquirir una carretilla, siempre es recomendable pedir la prematriculación o ficha de inspección técnica ene l momento de la compra. O bien, siempre puedes alquilar una a alguna empresa dedicada a ello.
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